lunes, 25 de febrero de 2013

¿Y cuándo mamá y papá no están?

No he podido evitarlo, leyendo el artículo de Agustín García Matilla. No he podido pasar por alto darle la razón en algo que es crucial para entender a lo que debe enfrentarse el profesor en su día a día.

El profesor se ve abordado por tareas que en principio no tienen porque formar parte de sus competencias , es el caso de la educación en valores que se presupone deben inculcar los padres a los hijos.

Desde mi punto de vista, es preocupante que cada vez, en mayor medida, los padres dejen en manos de personas ajenas , aunque sea una figura importante como la del profesor , el crecimiento ético y moral de los hijos.

No niego la importancia en la educación en valores sociales , siempre he sido una clara defensora de que la escuela debe hacernos crecer en todos los ámbitos, pero recalco la palabra "crecer" , para hacer crecer un ámbito debe haberse cultivado previamente , y es aquí donde esta la tarea de los padres , cultivar en sus hijos actitudes positivas hacia el aprendizaje , el respeto por el profesor y los compañeros , etc. Esto último facilitaría el trabajo del profesor y evitaría muchos de los problemas con los que a diario se enfrenta el personal docente.

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